En el TaeKwon-Do, la clave del conocimiento radica en las ansias continuas de aprendizaje. Un alumno responsable y dedicado, puede aprender en cualquier lugar y momento. Nunca debe cansarse de aprender, nunca se termina de aprender.
Siempre se debe estar dispuesto a sacrificarse por el arte y su instructor.
Siempre servir de ejemplo a los alumnos de menor categoría, es normal que ellos intenten emular a los alumnos cinturones más avanzados.
Ser siempre leal al TaeKwon – Do.
Deberá comportarse adecuadamente, la conducta del alumno dentro y fuera del gimnasio reflejan todo lo aprendido de este arte y de su instructor.
Si un alumno aprende una técnica y la misma es desaprobada por su instructor, esta debe ser descartada automáticamente.
Nunca seas irrespetuoso, si en algún caso disientes con tu instructor, hazlo saber, pero en el momento y lugar adecuado.
Deberás estar siempre deseoso de aprender, nunca una pregunta está de más si se trata de aprender.
Siempre debes estar del lado de la justicia y la verdad.